Kobe debe hacer de buen padre para que el caso «Superman» no se vaya de las manos
Parece ser que Dwight Howard no está contento con su situación en el equipo angelino. Le sienta mal no terminar un mayor número de posesiones en cada partido.
Por el otro lado está Kobe Bryant, que declara lo siguiente:
«He intentado hacerle llegar el balón y a veces parezco un idiota porque salto, tengo tiro e intento buscarle pero él cree que voy a tirar y se ha dado la vuelta… Intento hacerle llegar el balón muchas veces, intento encargarme de él todo lo que puedo y me saca de ritmo pero me parece bien si ayuda al equipo. Siempre intento ayudarle y hablar con él aunque sean los dos o las tres de la mañana, mandándole sms, compartiendo material de lectura… cualquier cosa para ayudarle. Él viene de una operación en un mercado que no se apiada de uno y está siendo duro para él»
Y también están las lesiones de varios jugadores y la obsesión de D’antoni en que la suplencia del mayor de los hermanos Gasol funcione.
El ambiente no es precisamente de fiesta. Y los cabreos de Superman no ayudan.
Leyendo un artículo publicado en la web de Eroski Consumer titulado «Trucos para superar berrinches y rabietas«, me he dado cuenta de la gran similitud que existe entre un niño pequeño y Dwight Howard (por muy paradójico que parezca). Utilizaré la misma estructura del artículo citado anteriormente para evidenciar esos parecidos.
TRUCOS PARA SUPERAR BERRINCHES Y RABIETAS
Soy un niño, y me enfado porque me da la gana
Se tira al suelo, patalea, llora y grita sin parar. Las rabietas y los berrinches como respuesta a algún tipo de frustración se dan con mayor o menor frecuencia en los niños entre dos y cuatro años (y en el caso de ser Dwight Howard). Esta actitud, que puede hacer perder los nervios a muchos progenitores (o aficionados, entrenadores y compañeros de equipo), más si tiene lugar en un espacio público (o en partidos, ruedas de prensa y redes sociales), debe corregirse lo antes posible para evitar que se convierta en un arma en manos de los niños (o de Dwight Howard) para lograr todo lo que se proponen.
¿Se pueden evitar los berrinches?
Claro que sí, pero a veces no es bueno. Los niños pequeños (y Dwight Howard) a veces no saben expresar lo que les pasa, y es un mecanismo para transmitir su descontento con algo. Lo importante es que el niño (o Dwight Howard) comprenda que las cosas no se consiguen con berrinches. Eso hará que se esfuerce en usar otros mecanismos.
Estrategias para minimizar las rabietas
- Ignorar: si no hay una persona delante, el efecto del berrinche es igual a cero. Y si está alguien presente, pero ignora la rabieta, el efecto es el mismo. Dwight How… perdón, el niño (o Dwight Howard) seguirá protestando, pero se le pasará al poco tiempo, ya que se dará cuenta de que esa no es la solución.
- El poder de las palabras: intentar hacer entrar en razón a un chaval (o a Dwight Howard) en el momento del berrinche es practicamente imposible. Pero hacerlo despues de la pataleta es muy importante. Un padre o una madre (o Kobe Bryant) hará que el niño (o Dwight Howard) aprenda la lección y se dé cuenta de la poca efectividad de enfadarse sin dar opción a razonar.
- Más vale prevenir: el conocimiento de las reacciones de sus hijos (o de Dwight Howard) puede ayudar a los padres (o al equipo, o a Kobe Bryant) a prevenir las situaciones de rabietas. Si sabes que un niño se enfadará porque no le compras gominolas (o porque no le permites más tiros), lo mejor es negociar con él previamente a entrar en la tienda (o comenzar el partido). Decir que le comprarás una bolsa de gominolas (o que le concedes unos pocos tiros por partido) si se porta bien, pero que no le darás ninguna si se enfada para que le compres más (o le dejes tirar más) es una buena opción para evitar una rabieta.
Cuatro consejos imprescindibles
- Ante una rabieta, ambos progenitores (o Kobe, D’antoni y el equipo) deben responder por igual. Si uno cede, las estrategias no resultarán efectivas.
- Es preciso mantener la calma y no enfadarse y gritar. De ese modo, solo conseguimos que el niño (o Dwight Howard) vea que los padres ((o Kobe, D’antoni y el equipo)) emulan su actitud.
- Disculparse con las personas (o aficionados) a quienes el niño (o Dwight Howard) molesta con su rabieta y hacer todo lo posible para que estas molestias se minimicen.
- Reforzar las actitudes positivas y premiar con gestos de cariño y reconocimiento cuando el niño (O Dwight Howard) evite por sí solo las rabietas y actúe de forma adecuada ante una frustración.